Alberto Nurse empezó a trabajar para una de las empresa de la familia Motta hace 36 años, cuando se abre una oportunidad en Colón, para trabajar en una oficina de DHL, que estaba iniciando operaciones en el área. Un año y medio después, empieza a trabajar directamente con Alberto “Pancho” Motta. Ya han transcurrido más de tres décadas desde ese momento y Alberto cuenta con una determinante convicción “me siento a gusto, como el primer día”.
Cuenta que su mayor aprendizaje en estos años trabajando para la familia Motta, ha sido “su amor por la familia”. En cuanto al crecimiento profesional resalta que “Siempre me han brindado la oportunidad de seguir creciendo y aprendiendo”.
Habla sobre los valores de la familia Motta y señala la importancia de la honradez y lealtad, al igual que se da una gran importancia al trabajo y esfuerzo, “Vi como trabajaban (la familia Motta) a la par de uno, y no por que me lo contaron, sino porque yo lo vi”.
Alberto comparte emocionado que para don Alberto cada colaborador era importante y consideraba a cada uno parte de su familia. “Cada colaborador era su orgullo y le encantaba preguntar cuanto tiempo llevaba trabajando en la empresa.”
Sobre la personalidad de don Alberto indica, “Era muy abierto con los colaboradores y siempre me hizo sentir que pertenecía aquí.” Ese mismo sentimiento de “pertenencia” lo vivió trabajando con sus hijos Sandra, Stanley y Pancho y con sus nietos Tito, Carlos, Connie, Giuliana, Georgette y Sandra.
Relata que tiene tantas historias, hace una pausa y cuenta con cariño como ha visto crecer a los nietos de don Alberto a través de los años, y recuerda cuando le pedían repetir la misma canción varias veces, cuando iban en el carro.
Durante la entrevista Alberto compartió que para él, el trato que ha recibido siempre por parte de todos los miembros de la familia Motta, ha sido de respeto, y más que considerarse “un colaborar más” se siente que siempre ha sido tratado como “parte de”.
Relata que cuando se le abrió la oportunidad a sus hijos, Alberto y Ada, de trabajar en las empresas de la familia Motta, no dudaron en aceptarla. “Yo crecí amando mi trabajo y mis hijos crecieron viendo ese amor, y ellos lo sienten ahora”.
Reconoce el apoyo y la confianza que recibió siempre de Erasmo Orillac, con quien se siente muy agradecido.
Se acuerda de una frase que siempre le decía don Alberto “de los errores uno siempre aprende”. Y eso es muy importante, destaca, ya que a veces se olvida uno que hay enseñanzas en todo lo que se hace.
En diciembre 2016, recibió un reconocimiento por sus años de servicio y fue un momento muy emocionante para él, ya que le permitió pensar sobre el tiempo transcurrido y ver todo lo que ha hecho. Para Alberto Nurse su mayor orgullo es saber que ha cumplido con su deber, “Lo he hecho bien, todos estos años…he estado presente cuando tenía que estar”.
A Alberto le llena de satisfacción ver hasta donde han llegado las empresas y lo mucho que han prosperado, y ser parte de este crecimiento, “yo al igual que todos somos parte de ese éxito…todos juntos hemos empujado.”