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La Fundación Alberto Motta alcanzó un hito significativo en su trayectoria, al ser parte de la primera generación de organizaciones sin fines de lucro en recibir la certificación del Sello CAPADESO, en el marco de la celebración del quinto aniversario de la Cámara Panameña de Desarrollo Social (CAPADESO) el pasado 21 de septiembre.
Este logro es un testimonio de nuestro compromiso inquebrantable con el desarrollo social y comunitario del país. Representa también el reconocimiento a un arduo trabajo de formación, esfuerzo en equipo, alineación estratégica, ajuste y creación de nuevos procesos, así como una mayor formalización en la planificación y medición de resultados. Como orgullosos miembros de CAPADESO, esta certificación nos honra y prepara para enfrentar los desafíos con mayor asertividad y determinación.
El Sello CAPADESO es también un reflejo de nuestra responsabilidad con la mejora continua. La preparación para cumplir los criterios no ha sido un camino fácil, pero cada paso dado ha valido la pena. Además de ser un distintivo en nuestro estandarte, es también un renovado sentido del deber, que nos ha fortalecido técnicamente, permitiéndonos establecer metas más claras, cada vez mejor orientadas hacia las necesidades reales de nuestro país, y respaldadas por la información y la data necesaria, lo que nos permitirá lograr resultados más eficaces y llevar soluciones integrales a nuestros beneficiarios. Este enfoque estratégico no solo beneficia a nuestra fundación, sino a más de 80 organizaciones afiliadas a CAPADESO.
El evento de entrega de certificaciones contó con la participación del activista social, escritor y mundialmente reconocido TED Speaker Dan Pallotta, quien compartió virtualmente con más de 300 invitados, valiosas experiencias y aprendizajes a lo largo de su carrera. Pallotta conversó sobre las últimas tendencias globales en el ámbito de las organizaciones sin fines de lucro, y de manera cercana y amena, transmitió importantes reflexiones sobre la necesidad de transformar la relación con los donantes y beneficiarios a través de la innovación. Su contagioso entusiasmo, nos recordó la importancia de perseverar en la excelencia de los procesos e instó a las organizaciones a mantenernos motivadas, dándole el valor que amerita el trabajo que realizamos por el desarrollo social, y a ser conscientes de la gran capacidad del sector para generar impacto.
Reconocemos y aceptamos con determinación, que este es solo el comienzo de una travesía transformada, que nos impulsa a esforzarnos aún más para alcanzar nuestros objetivos y a enfrentar el trabajo con confianza, alentándonos a seguir creciendo y evolucionando. Llenos de inspiración, estamos ansiosos por el impacto positivo que lograremos en las organizaciones que apoyamos y en las comunidades que servimos.